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Silla Apostólica, pues siendo constante que los neófitos, o recien convertidos
de aquellos reynos, como gente sin estudios, son ignorantísimos,
y por sus costumbres imprisímos para ministra del Evangelio,
como sea experimentado en los que ordenaron en Tunkin y Cochinchina,
y como se ve en el seminario, que dichos franceses tienen en
Siam debajo de su dominio, que en tantos años, aún no ha dado uno
que ellos mismos prácticamente hayan juzgado apto para el sacerdocio; con
todo eso dichos vicarios apostólicos, o ya sea por persuadir a la silla
apostólica, que no son necesarios españoles, o portugueses en aquellos
reinos, o sea por otros fines, han pintado con tales colores en
Roma a los recién convertidos de estas naciones, que la Sagrada Congregación de Propaganda Fide
esta en concepto de que son no solo aptos para sacerdotes,
sino también para obispos, y capaces de asistir a los concilios,
nacionales, y votar en materias gravísimas, en las cuales sin
mas ignorantes, y rudos que los europeos mas infimos, y mecánicos,
y por lo contrario siendo constante, que a los regulares españoles se les
debe la conquista espiritual de las dos Indias, y que fuera de los
trofeos de la fe, que han levantado en Filipinas y Marianas, y Malucas,
Japón, China, que sus reinos vecinos, cada día se hallan empatados
en nuevas conversiones ha costa de infatigables sudores, y [...]
propias vidas, no obstante esto son obispos y clérigos franceses
los han pintado en Roma de tales calidades, que la Sagrada Congregación de Propaganda Fide,
cuando parece los debía convidar con nuevos
favores a las misiones, por lo contrario, les ordena, que si quieren
proseguir en ellos, se despojen de los privilegios necesarios, juren
condiciones contra el derecho natural, y en fin voten obediencia
a la nación más contraria y opuesta: cuy no es otra cosa si no
despedirlos de las misiones, pues se les piden para trabajar en
ellas condiciones tan duras. Como pues se fiaran los regulares
españoles de dichos vicarios apostólicos y sus clérigos, y juraran de
observar sin replica, todos los decretos, que su maña obtuviera, sin
poder alegar causa alguna legítima contra ellos, como se contiene
en dicho decreto?

Lo otro, que no es fuera de razón el reparo, de que mediantes los dichos
vicarios apostólicos y sus clérigos se han establecido el comercio y
la amistad del Rey de Siam con el Rey de Francia, y así mismo
se asentado faturia francesa en el Reyno de Tunkin.