2

por ciento para la fuerza de Acapulco sin
dos por ciento que se pagan en esas islas por
la salida se sanean aventajadamente los gastos
que tienen las naos de ida, estada y vuelta.
De suerte que siempre ha sobrado por esta cuenta
mucha suma de pesos, que aunque por esa
ciudad se contradijo la nueva imposición,
la ejecutasteis sin embargo. Con lo cual algunos
vecinos se quedaron en la tierra con los
empleos que tenían hechos tres años había
por no habérseles repartido el año de treinta y
nueve más de setenta y cinco toneladas, y que
lo que excediese de ellas fuese con la dicha imposición,
computando las mercaderías que podían
llevar con los doscientos y cincuenta mil pesos de permisión
a más de cuatrocientos pesos cada cajón sin
atender a que la mitad del permiso va en fardos
y fardillos de mantas por no alcanzar los pobres
a poder hacer un cajón. Y que si cada fardo
de mantas a lo sumo está embarcado en
ciento y veinte pesos, de todas costas parece [que] hay de
diferencias en el dicho computo cuando fuera
justo en cada fardo doscientos y noventa y seis
pesos, y por mayor en la mitad de las setenta y
cinco toneladas que hacen seiscientas piezas reguladas
a fardos y fardillos ochenta y ocho
mil ochocientos pesos, que quitándoselos quedan
defraudados los vecinos en esta suma, cuando era
justo alentarlos en tiempos tan apretados.
Y que aunque se os representaron las razones
que había para no hacer novedad guardar