Facsimile
Transcription
por donde casi sin interrupción, sea conservado
el trato hasta el tiempo presente; siendo
fatal la China para aquellos que se adelantaron
a desear mas su bien, por que ellos vinieron
ha ser los que menos lo lograron, como pocos
años antes había sucedido con no mayor
felicidad al apóstol de los Indias San Francisco
Xavier, que al tiempo que intentaba la
entrada de este imperio murió en las desiertas
playas de la Isla de San [Clemente] no lejos del
continente de la China. Mas así como con la muerte
del glorioso apóstol, no se fenecieron los alientos
de la sagrada Compañía de Jesús para con la
China, sino que con santo empeño contrastaron
las insuperables dificultades de este
negocio hasta introducir en ellas a los Padres
Rogerio y Riccio, que principiaron y establecieron
la predicación del Evangelio, así
también aunque con des igual fue esto, presidió
la Provincia del Santo Nombre de Jesús en sus
primeros intentos de introducir se en la China
como si fuere este el único motivo de su
fundación, llevada de este din el año de
15 paso el Padre
A la isla que comúnmente llaman de [anzaon]
(debiendo decir Hiangxan, Santo
en las vocas de los Europeos pierden su ser
las voces sinicas) vecina al continente de la
China y en la nueva colonia que entonces
fundaban en una punta de ella algunos
mercaderes portugueses con nomeadamente de Cidade
do Nome de Deus na China, y por nombre
más conocido Macao, tomo casa y edificó un
convento con título de Nuestra Señora de Gracia, pero
apenas tenía alguna forma, y comienzo ha
dar buenas esperanzas de se escala para
subir a las poblaciones de la Provincia de Kuangtung
(vulgarmente dicha Canton), una
de las mejores de la China, cuando por causas
que no son de mí propósito, llego orden del
Rey Felipe Segundo para que dicho convento,
y los de nuestros padres de Santo Domingo y
San Francisco se desincorporasen de las provincias
de Filipinas, que los fundaron, y se agregasen
a las congregaciones de dichas
órdenes de la India Oriental respectivamente
con que la Provincia no solo perdió
este convento sino los fundamentos que iba hechando,
para erigir la misión de la China
no basto este accidente para desanimar
de todo punto a la dicha provincia obligándola
ha desistir de sus décimos, por que después de
pocos años habiéndose tomado por los españoles
de las islas Filipinas un puerto, terra
en la Isla Hermosa, se tomo también
allí casa para convento más antes que tomase
forma varios acidentes estorbaron se efectuase,
y desde entonces, parece que comienzo
dicha provincias ha persuadirse de que la
voluntad divina no aprobaba nuestra entrada en
la China que riendo servirse primero de
otras religiones en su conversión, y que por
entonces no tuviésemos en ella más parte
que la gloria de haberla con tantas veras procurado
y para aliviar el desconsuelo que podía
en esta parte ocasionar el ver tantas
veces frustrados tan dignos, y gloriosos diseños,
nos abrió el Señor las puertas del Japón
donde su majestad con tantos laureles,
premio no solo las fatigas de labrar la
tierra, que los produjo, sino también las molestias
que causaron las pretensiones de la
China no conseguidas, y con los frutos que
comienzo la provincia ha correr en Japón, en el
Notes and Questions
Nobody has written a note for this page yet
Please sign in to write a note for this page