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EL REDACTOR.
Al recorrer el mensaje que S. E. el
Vice Presidente de Bolivia presenta al con-
greso estraordinario de aquella república,
con fecha 15 de junio; apenas podemos
contener las lágrimas de gozo que brotan
naturalmen e de nue-tros ojos, al contem-
plar en esta pieza, magníficamente acaba-
da, el emporio de solaz y de ventura que
deben gozar los tres estados Perú bolivia-
nos bajo el sistema federal; para su reali-
zación pretende S. E. se le autorize por
el congreso, para nombrar los plenipoten-
ciario q' deben elavorarlo unidos con los
que elijan los otros dos estados.
No dudamos un punto, que el Cielo
protector de la justicia, y que conduce tan
sabiamente al universo á un solo fin, ha
permitido los trastornos de que hemos si-
do tristes victimas; para que amaestrados
con la esperiencia, escuchemos la voz de
la razón, pensemos mas seriamente en nu-
estros intereses, y soltemos el puñal parri-
cida de que, en nombre de la libertad y de
la patria, nos hemos armado para degollar
nos mutuamente. No dudamos, que de
aquellos trastornos haga salir un nuevo or-
den de cosas que nos conduzca á la felici-
dad, á la manera que de entre la tiniebla
oscura, hace nacer al astro bien-hechor q'
conduce á la contrastada navecilla al sus-
pirado puerto.
Empero, ¿qué es lo q' se pretende con
tan saludable medida?—Esa felicidad
que las almas grandes han deseado disfruten
los hombres, dándosela en verdad, y no os-
tentándola en pomposas clausulas, como
lo han hecho los perversos, sin que jamas
hallan podido gozarla los infelices pueblos,
atormentados largo tiempo con el suplicio
de Tántalo. El sistema continental, una
gran familia unida bajo de unas mismas
leyes, bajo de una sola cabeza, llevando li-
bremente sus manufacturas por la esten-
sion de los salados mares; esta era la gran
obra de Napoleon, esta la idea, q' no lle-
vada al cabo, le hacia derramar amargas lá-
grimas, después que la mas horrenda per-
fidia lo encerró en la jaula de Tamerlan.
¿Cuales eran los votos del Libertador Bo-
livar aun quando estaba procsimo á ecsa-
lar su postrimer suspiro? "Al desaparecer
de enmedio de vosotros, dijo, debo hacer
la manifestación de mis últimos deseos.
No aspiro á otra gloria, que á la consoli-
dación de Colombia. Todos debeis traba-
jar por el bien inestimable de la union."
Estos heroes q' de cuando en cuando apa-
recen sobre la tierra, para q' se manifieste
el poder de la Divinidad, han pensado así*
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se han esforzado por conseguir tan colosal
empresa; y la esperiencia ha enseñado que
mientras se ha seguido un rumbo contra-
rio, todo ha ido mal: pensemos nosotros de
igual manera ya que no por imitar á tan
grandes hombres, al menos por nuestros
propios interpus.
¿Quien duda que unidos los tres estados por un pac-
to, de la naturaleza del que nos ocupa, adquirirán bienes
positivos, y un grado de esplendor desconocido en el dia
aun á la república mas floreciente del nuevo mundo? Per-
mítasenos recordar el sublime pensamiento del mismo Bo-
livar hablando al presidente de Chile de una asociación
jeneral. "La imajinacion no puede concebir sin pasmo la
magnitud de un coloso, que, semejante al Júpiter de Ho-
mero, hará temblar la tierra de una ojeada."
Aun en la gratuita suposición de que los nuevos es-
tados del Peru no reportasen ventajas tan solidas del
pacto, y suponiendo al mismo tiempo que el Sud-peruano
no hubiese manifestado sus vivos deseos por tan grande
obra, ecsaminemos los derechos de Bolivia y nuestras
obligaciones. Si cada ciudadano puede ecsijir de otro con
derecho perfecto que respete su vida y sus propiedades;
puede ecsijirlo una nación con respecto á otra por derecho
de jentes. Y en efecto, ¿de qué le servirían a Bolivia, co-
mo dice S. E. el Vice-presidente, el testimonio de su pro-
pia conciencia, su patriotismo y sumisión á las leyes, si
un vecino díscolo esta siempre con las armas en la mano
amenazando su ecsistencia? De nada por cierto. Si pue-
de un ciudadano pactar con otro sobre las cosas que ne-
cesita, no hay duda que lo puede hacer una república
con otra. Ademas, Bolivia presenta por documentos para
el pacto la preciosa sângre de sus hijos derramada en Ya-
nacocha y Socabaya, es decir, que ha comprado ã precio
muy caro unas garantias q' el Perú le debe sin necesidad
de tan grandes sacrificios. No queremos tocar las razones
de agradecimiento que nos ligan à nuestros libertadores;
porque esto es añadir pruebas â cosas demostradas.
El pacto federal, semejante a los jugos nutricios de
un árbol, debe dar vitalidad à estas tres grandes ramas.
El pacto federal debe reunir en la esencia tres estados se
parados en apariencia: de este modo se guarda mejor el
equilibrio entre ellos; pues si por desgracia estallase una
revolución, en uno, se reunirian las fuerzas de los otros
dos para sofocarla. Pero no es esta la única ventaja que
reportan los dos estados del Perú; pues estendidas las re-
laciones de comercio y confraternidad, les sera mas fácil
pagar la deuda esterior q' grava sobre ellos, y cuyos in-
tereres van creciendo en razón directa de la demora. Por
ultimo preguntamos ¿conque se enriqueció la peninsula
durante los trescientos años de su dominación? de q' mi-
nas sino de las del Alto y bajo Perú, sacaba esa inmensa
cantidad de dinero? de que consulados, sino de los nues-
tros, se le obsequiaba al rey de España, los millones de
pesos, por que no se sabia que hacer con la plata?—Pero
ya basta—
No dudamos pues que la asamblea de Huaura con-
sonante con las ideas de S.E. el Vice-presidente de Boli-
via y las del Sud-peruano, trate igualmente del pacto fe-
deral de que va á reportar el Nor-peruano tan incuestio-
nables ventajas.
En la parte del hermoso mensaje de que nos ocupa-
mos, se encarga también S. E. el Vice-presidente de re-
comendar á la consideración del congreso estraordinario,
la conducta del Ecmo. Pacificador, y del bravo ejercito
boliviano. Nosotros tememos ajar sus glorias con eiojiar-
los, porque no podríamos jamas espresar dignamente del
ejército Peru-boliviano tanta moralidad, tantos esfuer-
zos, tantos triunfos.
Felicitémonos à nosotros mismos al ver tocar á nues-
tras puertas á S. E. el gran Mariscal Santa-Cruz, que en
union de S.E. el Presidente Orbegoso muy pronto verán
el complemento de sus trabajos, y se gozarán en su mis-
ma obra, por haber hecho nuestra eterna ventura.
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IMPRENTA DEL ESTADO POR EUSEBIO ARANDA.

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