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EL JENERAL PREFECTO
Y COMANDANTE JENERAL
DEL DEPARTAMENTO DEL CUZCO,
à sus dignos habitantes.

CUZQUEÑOS: La Constitución del Estado, la Carta Magna, donde se ha¬
llaban consignados vuestros derechos y vuestras garantias, fue rasgada à los ojos de
la América toda por ese mismo hombre en quien teniais puestas las esperanzas de
que habria hecho vuestra dicha. Despúes de un tan enorme escándalo que despertó
la atención de las almas republicanas, el Jeneral Gamarra convocó un Congreso de
esclavos, que unos por la amenaza y otros por la ambición de los destinos, entraron
en el plan de formar una Carta esclusivamente destinada à cubrir de vilipendio la
nación y à perpetuar el dominio tranquilo del monarca que se titulaba Presidente
de la República.

Sobre estas bases ha marchado la administración del Jeneral Gamarra, por el
largo espacio de dos años en los que se han visto tan solo triunfar el favor, la ar¬
bitrariedad, el empeño, la persecución del talento, de la virtud y de las fortunas.

COMPATRIOTAS: Los individuos de la fuerza armada, en cuyos pechos ar¬
de el fuego inestinguible del amor à la libertad, à cuyo valor están confiadas la
ventura y las glorias de la Nación; no podían haber permanecido indiferentes a este
triste cuadro de las desgracias públicas. En sus manos estaba salvar la patria del
último infortunio: oyeron con ternura el clamor de los pueblos: se llenaron de un
entusiasmo santo, y, desplegando mas el poder de su inteligencia que el de su corage, veri¬
ficaron la mudanza política que os ha puesto ya en la senda de la justicia y de la
prosperidad.

CIUDADANOS: La administración del Jeneral Gamarra terminó para siem¬
pre: no queda ningún despojo, ningún fracmento del que pueda renacer otra vez: los
que contribuyeron á sus atentados y sus desaciertos, se arrepentirán de buena fé: ellos
serán considerados conforme à su conducta posterior: el gobierno de la Rejeneración
desconoce las venganzas: tan vil pasión no manchará jamas el esplendor de una admi¬
nistración que se levanta coronada de los atributos de la justicia y de la razón.

CIUDADANOS: Yo os felicito de tan grande acontecimiento—: Mil titulos
teniais ya para ser el primer pueblo de la América del Sur. Con los sucesos de los
últimos días que han pasado y que pasan, el nombre del Cuzco, será buscado con
admiración en el mapa de América.

Cuzco 8 de Enero de 1841.

MIGUEL DE SAN ROMAN,