2

OverviewTranscribeVersionsHelp

Facsimile

Transcription

Status: Needs Review

para que juzgando este la conducta del Egecutivo, díctase las medidas convenientes: el honor mismo del gobierno debia haber tomado todas las medidas necesarias para que se verificase fué asi. A fines de julio se hallaba en esta capital el número preciso de Senadores y Diputados para que el Congreso pudiese abrir sus sesiones; [Doc. num. 90] y aun cuando por algún acontecimiento se hubiese disminuido, era muy fácil aguardar y hacer venir algunos mas, en cuya concurrencia se interesaba la delicadeza del que convocó á Congreso, y que fué causa de que de emprendiesen gastos, y sufriesen molestias los Disputados para venir á esta capital. Un poco mas de tiempo, y habrian llegado mas de los necesarios que se hallaban ausentes, cuya mayor parte era de los amigos del gobierno. Pero este dicto un decreto en el que ordenaba el regreso de los Senadores y Diputados, mandandoles dar el correspondiente leguaje. [Doc. núm. 91].

Vamos à terminar nuestras observaciones llamando la atención de nuestros conciudadanos hacia el cuidadoso empeño del general Gamarra en la formación del egército. La Ley de propuesta capciosamente por el Egecutivo á las Cámaras, y dada por estas con saludables miras, ha causado males de todo genero à la Nación, y bienes únicamente para el general Gamarra. Los oficiales de antiguo patriotismo, los vencedores de Junin y de Ayacucho que estaban esceptuados por la Ley, y que no debian ser reformados sino cuando quisiesen serlo, lo fueron sin embargo á pesar suyo; y de esta manera el egército vino à componerse en la mayor parte de hombres nuevos, hechuras del gran mariscal, que con la autoridad de Presidente concedia honores y asignaba sueldos à los que tenia preparados para que fuesen en adelante sus
fieles servidores. De hay aquella dispendiosa prodigalidad de ascensos que grabando el erario nacional aumentaban la lista de oficiales para un número de muchos millares de soldados. Antes habia decretado el Congreso que el egército quedase reducido á tres mil hombres: el general Gamarra no obedece, y lo aumenta conforme à sus planes y á su voluntad.

Añadirémos algunos datos habidos recientemente, y que por una afortunada casualidad han llegado á nuestras manos después de los acontecimientos del 29 de enero—Son cartas de los prefectos de Ayacucho, Cuzco y Puno y otros sugetos de las que copiaremos algunos rasgos principales. En ellos se verá con sorpresa que hablan sus corresponsales al general Gamarra un lenguage que apenas podria tenerse con un Presidente recien electo ó que se hallase á lo mas en la mitad de se periodo. Se discurre sobre el aumento de las tropas; se trata de planes, de grandes prevenciones meditadas, de orden, de una sociedad establecida y de la administración del general Gamarra, única capaz de hacer feliz la Patria; siendo de notarse, repetiremos nuestro pensamiento con otras palabras, que estas cartas debian llegar al general Gamarra en vispera ó despues de haber terminado su administración. Dejamos á los lectored que hagan todas las reflecsiones à que dan motivo los siguientes pasages, contentandonos de nuestra parte con copiarlos.

"Vamos pues á ver que sacan con ese decidido empeño, los que se llaman de oposicion, que no son mas que unos pocos, á quienes hemos abandonado las eleciones para que haya siempre un justo motivo para justificar los estravios, si hubiese necesidad de algún paso."
(Bujanda en carta dictada en Urubamba á 27 de noviembre de 1833).

"De Puno y Cuzco no tenga U. cuidado ninguno, pero si lo debe U. fijar en toda la parte del Norte, pues mientras no haya alguna otra cosa be dicho á U. que no necesitamos aqui á nadie hasta arreglarnos y organizar completamente los cuerpos existentes."—[El mismo en otra del Cuzco á 12 de deciembre de 1833].

"El batallon primer obgeto de mis cuidados, ha quedado muy arreglado con los ascensos que V. E. les ha concedido á los oficiales de él. Puedo asegurar, que este cuerpo y el departamento marcharán por la senda que V. E. les detalle. Suplico á V. E. à fin de que ordene la suspension de la distribución de revistas relativas á estas cinco provincias, hasta que yo mande las propuestas con arreglo á mis atribuciones; en ellas serán comprendidos sin duda
nuestros amigos y hombres que nos puedan ayudar y sernos consecuentes en todas circunstancias....Por no perder tiempo, he formado la sociedad como indiqué à V. E. y se compone de los señores Salcedo, Montesinos, Urbina, Ponce y Montoya. Yo creo que todos estos son absolutamente amigos nuestros, y muy digaos de pertenecer al A. D. por las cualidades que en cada uno de ellos se encuentran: hablar de las prendas personales de estos socios sin duda es demás, respecto de que V. E. los conoce mas que yo." (San Roman en carta de Puno á 22 de noviembre de 1833).

"Soy de parecer que dándole alguna facultad á la Convención será para esponernos à un rompimiento inevitable; desde luego que V. E. estará al cabo de todo, y no se dejará engañar, sin embargo, yo calculo resultados funestos por los datos de hecho, y acaso no me engaño; pues en tiempo de revolución en que nos hallamos, no deben creerse mas que las obras, y conducirse según ellas....Se engañan esos miserables, si se persuaden perturbar el orden, y anarquizar el pais sin oposición y resistencia: solo yo, y con el último aliento, lo he de sostener mientras exista, pues estoy intimamente convencido de que la administración de V. E. es la única que puede hacer feliz á esta Patria, que nos ha costado tantos y tan grandes sacrificios.....Si como debe ser V. E, está determinado á concluir la obra de salvar el pais de la anarquia, y hacerlo marchar á su prosperidad, debe ya tomar medidas serias; y persuadido de mis principios, opinion y compromisos, comunicarme con toda franqueza y sin reserva cuanto deba hacer, pues sacrificaré gustoso cuanto hay de mas sagrado sobre la tierra por ayudarle: y si por algún motivo piensa V. E. dejar la EMPRESA digamelo también claramente, pues no seria prudente continuar un asunto desamparado por V. E. que es el único que puede llevar al cabo, en medio de tanta oposición por el espiritu de moda y novelería." [El mismo á 7 de diciembre de 1833].

"Ya principiamos á sufrir degradaciones; se

Notes and Questions

Nobody has written a note for this page yet

Please sign in to write a note for this page