2

OverviewTranscribeVersionsHelp

Facsimile

Transcription

Status: Needs Review

res esenciales, y no olvideis jamas el
de someteros á la opinion pública---
Los pueblos; esos pueblos á que voso-
tros pertenecéis, solo aman é invocan
el orden y el sociego. Los pueblos de-
testan á las revoluciones y á los cons-
piradores, como llenan de bendiciones
á los que defienden la paz pública y
el reynado de las leyes. Temed su co-
lera, y haceos merecedores de sus ala-
banzas y de su gratitud. Recordad los
sucesos de enero y abril del año ulti-
mo: y no separeis vuestra causa de
la del gobierno lejitimo, que es la cau-
sa de cuantos respetan el orden legal.
¡Soldados! Cumplid vuestros de-
beres ácia la patria, yo cumpliré los
mios àcia vosotros. Solo me ocupo de
proveer de remedio á vuestras necesida-
des. Haceos dignos de que se diga de
cada uno de vosotros—aquel fué del
numero de los constantes campeones de
las leyes. Manuel Salazar.
Lima 1.° de enero de 1835.
...................................
El Ciudadano Manuel Salazar y Ba-
quijono presidente del consejo de esta-
do y encargado del poder ejecutivo de
republica &. &.
...................................
Las fortalezas del Callao, que por
el motín de la mañana de ayer fueron
presa de una horda de soldados inmo-
rales, asociada á los criminales que las
leyes condenaron á los calabozos; han
vuelto al dominio de la nación por el
esfuerzo de los virtuosos militares, que
fieles al deber, desafiaron las balas ene-
migas, y superaron los robustos muros
en que se guarecía el crimen. Jura-
ron nuestros bravos lavar con la sangre
de los perjuros el baldón con que es-
tos empañaion el lustre de las armas
del Perú: y sin vacilar un momento
se lanzaron sobre ellos con el mismo
ardor, conque los vieron arrollar á las
huestes de Castilla las clásicas llanu-
ras de Junin. Tan cierto es que las
virtudes mas laudables hacen el fondo
del caracter de nuestrros guerreros; y
que si alguna vez la seducción consi-
gue introducir su veneno entre las fi-
las de nuestro ejereito, no logra conta-
minar sino á un corto número, que ja-
más osa levantar la frente de igno-
minia ante la numerosa porción de los
vengadores del orden.
Por tanto: y para que llegue á no-
ticia de todos, publiquese por bando
y fíjese en los lugares de costumbre
...............................................................
Dado en la casa del gobierno en Lima
á 2 de enero de 1835—Manuel Salazar
—P. O. de S E.—Matias Leon.
................................
MINISTERIO DE GUERRA.
Division de operaciones sobre él Callao
—E. M. J.— Cuartel jeneral en la pla-
za de la Independencia enero 2 de 1835.
..............................
Al benemérito Sr. coronel ministro de esta-
do en el departamento de guerra y marina.
Sr. Ministro:
La division de operaciones sobre esta for-
taleza, acaba de posesionarse de ella á pesar
de la tenasisíma resistencia de los amotinados,
que se enseñoreaban de su pocesion indispu-
table. Anoche á las nueve de ella dispuso el
benemérito Sr. jeneral en jefe que una partida
compuesta de cuarenta y cuatro hombres al man-
do del teniente coronel Arrieta, marchase a pose-
cionarse del pueblo: que otra de igual fuerza,
mondada por el coronel Solar, atacase por la
puerta del Socorro para ocupar este punto im-
portantísimo; y que otra de diez y ocho á las
ordenes del mayor Arnaes, les llamase la aten-
ción por el frente de Beílavista, en que es-
taba cituada la division. Los facciosos reci-
bieron á nuestros bravos con un fuego viví-
simo de canon y de fusil; pero eran peruanos,
soldados de las leyes y del gobierno le-
jitimamente constituido, y nada podia resistir
á su coraje. Conservaron sus puestos; sin em-
bargo de la desproporción numérica y de si-
tuación, y amanecieron sosteniendo el ataque
con un fuego reposado y bien dirijido.
A las cuatro de la mañana de hoy fue-
ron relevadas nuestras partidas por otras de
igual número que estaban con el descanso y
las municiones necesarias: y advirtiendo el be-
nemérito Sr. jeneral en jefe que acia las diez,
ya los fuegos enemigos no eran tan repetidos, y
deduciendo de esto el cansancio de una tropa,
que habia sufrido once horas de un combate obs-
tinado y sin interrupción; determinó marchar
decididamente sobre la puerta principal, hasta
penetrar en la plaza. Los bravos Húsares de
Junin sostenidos por la columna de infantería,
se echaron á galope sobre el glasis de la fortaleza
guiados por el benemérito jeneral en jefe. Desde
entonces todo fué victoria. Nuestros bravos
soldados se hicieron sordos al fuego devorador
que recibian á quema ropa, y las murallas de-
jaron de ser el punto de seguridad de los fac-
ciosos. Los húsares y los infantes entraron
mezclados por la puerta, que se franquearon
á lanzadas y balazos, después de haber esca-
lado las murallas muchos de ellos con la ayu-
da de sus armas. Aqui es donde debo reco-
mendar a U. S. al coronel Carrillo, que dirijió
como jefe de dia nuestras guerrillas, teniendo
á sus ordenes al comandante Solares, que mere-
ce igual recomendación; asi como el coman-
dante Coloma, que se ha hecho igualmente dig-
no de ser distinguido, por el ardor y constan-
cia con que se condujo con la guerrilla que
tuvo á sus ordenes.
....................................................................................

Notes and Questions

Nobody has written a note for this page yet

Please sign in to write a note for this page