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LA LIBERTAD RESTAURADA.
Libertad fue el gran grito, y al momento Pobre [Pacsa-Huaman] fija su asiento.
Num. 2) CUZCO SABADO 9 DE MARZO DE 1839.
ARTICULOS DE OFICIO. REPUBLICA PERUANA.
Sub-Prefectura de la Provincia de Andahuaylas— A 3 de Marzo de 1839— Al Señor Prefecto del departamento del Cuzco. Señor Prefecto— Con la llegada a esta Provincia del Capitan Don Anselmo Vellido de la Ciudad de Ayacucho, donde estuvo con la Vanguardia del Ejército Unido Restaurador, se sabe con la mayor evidencia por comunicacion del Señor Prefecto del Departamento, de que el Jeneral Otero despues de varios movimientos en las inmediaciones de la Cidad tomó el partido de salir de ella por el camino de Chupas con direccion hácia la Provincia de Parinachochas. En las inmediaciones de la Ciudad logró reunirse con el Jeneral Vigil, constando la fuerza de ambos de mil y doscientos hombres. Ni el convencimiento de los heroicos sucesos del Sur de la República, ni la persuacion en que están los enemigos de q' todos estos pueblos del tránsito están alarmados contra ellos han sido capaces de disuadir à los mensionados Jefes Otero, Vijil y Paradozela à deponer las armas ò à capitular. Engreidos con vanas esperanzas y con el mucho dinero que robaron de los establecimientos públicos de Ayacucho continuan su marcha, hace ya el espacio de cuatro dias por estas inmediaciones; y como probablemente su direccion es hácia Majes por Caylloma, aunque se dice que el Jeneral Bulnes viene por arequipa, me apresuro à participar à US. este movimiento del enemigo, en caso de no retrogredar a presentar acaso una batalla a la Vanguardia del Ejército Restaurador, de cuyas fuerzas se halla bien informado. S. E. el Presidente Provisorio de la República se hallaba ahora cuatro dias en Huancayo y es regular que hasta la fecha es nos haya aprocsimado. Con este motivo me suscribo de US. su atento y obsecuento servidor. Dios guarde a US.—Señor Prefecto— Dionicio Aldazubal.
REPUBLICA PERUANA.
Prefectura del Departamento del Cuzco— A 5 de Marzo de 1839— Al Señor Presidente de la Ilustrisima Corte Superior de Justicia. Señor Presidente— Teniendo en consideracion lo dispuesto por el articulo 127 de la ley reglamentaria de 3 de Julio de 1834 y las circunstancias estraordinarias è imprevistas en que es halla el departamento por su absoluta incomunicacion con la Metropoli, y por no tener la Prefectura à la vista los decretos, órdenes, y supremas resoluciones de S. E. el Presidente provisorio de la República; he dispuesto que los Alcaldes de las Honorables Municipalidades restablecidas en todas las capitales de provincia se encarguen provisionalmente y hasta la determinacion del Gobierno Supremo del ejercicio de la Judicatura en primera instancia, asesorandose con letrados de notoria providad, contraccion y luces, en la forma prescrita por las leyes. Participolo à US. para ineligencia del Tribunal Superior que dignamente preside, y para que se sirva espedir las órdenes circulares correspondientes à la pronta ejucucion de esta providencia. Dios guarde à US. Pedro Astete.
Nota dirijida por el Comandante militar del puerto de Islay. República Peruana— Gobierno político del puerto de Islay— Febrero 24 de 1839— Al Señor Coronel Prefecto y Comandante jeneral del departamento de Arequipa— Sr. P. y C. J.— En una de mis comunicaciones oficiales participé à US. que tenia noticia de que abian saltado à tierra de la Corbeta de guerra inglesa Samarang mas de 50 soldados perenecientes à US. para su conocimiento, y la que aun no ha sido contestada, y es la siguente. "República Peruana— Gobierno político y Comandancia militar del puerto de Islay— Febrero 23 de 1839 —Al Sr. Vice-Consul de S. M. B. D. Tomas Crompton— La Capitania de este puerto me ha participado que de la Corbeta de guerra inglesa Samarang, que se halla al ancla en esta bahía han saltado en tierra hoy dia de la fecha como à las diez de la mañana mas de 50 ò 60 soldados ingleses armandos al mando de su Comandante respectivo y oficia-
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2 lid ad competente.—No teniendo no¬ ticia de que mi Gobierno haya con¬ cedido al de US., ó al Comandan¬ te de la Corbeta de guerra indica¬ da la gracia de que pueda desem¬ barcar la fuerza armada de su Na¬ ción, se me hace forzoso dírijirme à US. à nombre de mi Gobierno à
id»
quien represento, à fin de
SU
El lunes 14 del
las siete de la ma de que el £ Yungay sobre que mandaba- en persona el Presidente de Bu livia. El 12 supimos que e! Jeneral Sauta-Cruz venia a esta, donde efectivamente entró el lu. nes 14 a las siete-de la noche Toda la blaciou recordó que en igual día, a la misma ra el y por el mismo camin y. habia entrado prisioñero derrotado en 8áG el y Jeneral
que se
circunstancia que se considero de Salaveu fatal agüero para- Santacruz y de feliz aviso del Cie. lo parala libertad: del Peru—Concurrieron-'de Wuá\ modò otros ry;
(£>
del
go. ^
cunstancias
señores en cir¬ de hallarse el Sárjenlo
mayor 1). Julio Brusset con el pi¬ quete de caballería que vino en per¬ secución de los espresados, acto con¬ tinuo, fueron escoltados hasta el mue¬ lle, y de ahi à la Corbeta de guer¬
"Samarang" después de haber nido ra
coníérencias
te¬
el enviado, que ignoro.—Comandancia del Resguardo Febrero 23 de 1839—.Marcos lm" Que trascribo a US. para su go¬ bierno y fines consiguientes—Dios guarde a US—Sr. P. y C. Jeneral —Manuel de Aresmendi. con
ilig
W liepubimm de diciuipo, nmnoTQ 3.)
El 19
tancia
do
por
son
que aunque despreciados de gran, influencia en el vul¬
la tarde
cavo
cuadra de la.
una
Santa-Cruz.y
un
rayo
a
la dis¬
donde se alojo alamo que se levan», de 16 que debíamos casa
que-derribo nit con orgullo. Presajio esperar y de que el golpe se preparaba contra ai', gun grande de la tierra.. Este suceso lleno de asombrea ià población, en cuyas anticuas tradicio¬ taba
nes
no
encontraba caídos sobre ella. El mismo dia por ocurrencias de Bolivia se
ejemplar alguno
de
rayos
íá noche llego aviso de las y de Puno. A la madru¬
gada del 20 el pueblo* estaba en un fermento ex¬ traordinario—Se decía que el Jeneral Santa-Cruz habia
renunciado la Presidencia de Bolivia y del Peru y que se retiraba del país. El pueblo creyó entonces que se hallaba en el caso de deliberar so¬ bre siu suerte y con esto motivo se reunió en la Lglésia de San Agustin,. donde acordo lo que apa¬ rece de la acta que corre impresa. Sé pidió la fuerza al Jeneral
guardo encargado accidentalmente de la capitania del puerto dá parte al Sr. Gobernador y Comandante mili¬
Ayudantes de dichos
los filosofes
por
res¬
tar, de haberse desembarcado à las nueve del dia 50 ò (JO hombres de tropa armada con su Comandante y respectiva oficialidad de la Cor¬ beta de guerra de S. M. B. cuya fuerza se dirijió à la casa del Sr. Consul, en donde se hallan los se¬ ñores Jenerales Santa-Cruz, Cerdeña,. Nuil ler, 1>. José Rivero y los
CVJ
pronósticos^
resguardo de es¬ puerto y dice—República Peruana Comandante
po~ ho~
—
precio con que se suscriue su mas atento obsecuente servidor—Juan Ma¬ nuel Aresmendi. Por el mismo orden dirijo à US. el parte que se ha servido darme el Comandante del
-—Parte—El
a
llegó, la noticia a esta Ciudad jército coligado había triunfado en el
los derechos de mi Nación que considero hollados, si es que se ha obrado indebidamente obnsando de la mayor fuerza comparativamente con la que hay en este puerto.— Con este motivo tengo el honor de ofrecer à US. las seguridades de a-
te
comente,
liana
ven
a
la ciudad de
en
sir¬ va darme las esplieaeiones satisfac¬ torias sobre el particular, que sal¬
oo
VESOSo
Sànta-Cruz
v
o-
frecio entregarla.. No contento el pueblo con esto se apodero dé íá caballada del rejimiénto Lanceros y exijio que el batallón Cuzco se Jefes que fuesen dé su confianza.. entregase a los Se procuro elu¬ dir esto con ofrecimientos y de todos modos,. Conocido el intento fue detenido el Jeneral Cerdeíia por el pueblo en íá sala consistorial y se le impi¬ dió salir hasta que no lo entregase. Lo ofreeio ba¬
jo
palabra de hmtor asegurando con su cabeza que cumpliría-—Todos le manifestaron que ni él ni Santa-Cruz su
ridad,
pues
virtud del
necesitaban de la fuerza para su segu¬
nada intentaban;
pueblo desconfianzas que
are qui pe ño
contra
era
ellos;
ofendida
la
que con
las
se manifestaban y con las provi¬ dencias que se tomaban para no entregar el bata¬
llón-—Ofreció por ultimo que entregaria después que el Protector
hubiese retirado. Conocido entonces el verdadero objeto de la negativa protesto ei pueblo que tomaria el batallón. Entonces con una velocidad inconcebible aparecie¬ ron armados mas de dos mil hombres. Sono íá campana, ternio Sánta-Cruz y salió de su casa a pie metido dentro del batallón. No cesaron las se
promesas de regresarlo luego y así continuaron la marcha por el camino dé Socabaya habiendo mon¬ tado Santa-Cruz al estremo de la ciudad. Aquella noche durmieron en Tingo Grande—La sombra de
Salaverry
los mismos
parece
que
conducía
lugares donde
a
su
verdugo
por
reposo antes de ser un moladó por la libertad de su Patria,, y que con semblante senudé le recordaba sus hechos crimina¬ les trazándole el cuadro de sus perfidias y mos¬ trándoselo empapado en sangre peruana que su am¬ bición habia dérramado en los tres años eternos de
usurpado poderio—La conciencia del Conquis¬ tador fue sobresaltada un momento y presa de los mas crueles remordimientos—Por todas partes donsu
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de iba a ser conducido por el destino debia encontrar arroyos de angre que su ambicion vertio —¡Qué leccion tan fatal! pero que no quieren aprender los ambiciosos.
El 21 por la mañana paseron a Congata—Alli tambien descanso Salaverry—Desde alli tubieron lugar les comunicaciones que copiamos en este numero. Por la tarde emprendieron su viaje sobre Islay i a doe leguas do Congata se sublevo el batallon que marchaba forzado. Se trato de contenerlo por una sola compañia, que escoltaba al conquistador y que luedo lo abandano despues de una corta resistencia. Desgraciadmente murien alli el Coronel Larenas y algunos soldados. Todo el cuerop se disolvio, y emprendio su marcha en gruesos pelotones sobre Arequipa: casi todo se halla reunido y restablecido a su moral—Santa-Cruz con Cerdeña y los demas de su comitiva siguieron su camino para Islay despues de haberse espuesto con imprudencia a ser victimas de la soldadesca amotinada—Cuando se presento al pueblo a hablarle enteramente desarmado y en las distintas ocasiones que Cerdeña estubo en medio de él ¿cual fue el daño que sufieron ò el insulto que se les hizo? Mas seguros se han creido entre las bayonetas, que en un pueblo que apesar de su exaltacion patriotica, protestaba respetarlos—El resultado les habrá desengañado de este error, haciendoles conocer, que solo están seguros los gobiernos y los gobernantes, cuando se apoyan en la opinion y en las virtudes de los pueblos—Juzgue ahora el mundo.
Es demas querer describir la alegria y el patriotismo de este pueblo. Recobar se libertad despues de tres años de opresion y abatimiento, y recobrarla por si solo, son a la verdad sucesos estraordinarios y dignos de exaltar las pasiones mas adormecidas—No dejaremos de admirar que en medio del desorden se haya guardado la mayor moderacion sin faltar a nadie ni con la mas lijera ofensa o palabra injuriosa. Sino hubiese habido tanta tenacidad y resistencia en entregar la fuerza, no habria sucitadose el menor ruido ni tumulto. Santa-Cruz abandonára entonces la ciudad con menos precipitacion y con otra dignidad y el cambiamiento habria sido mas pacifico. Sin embargo todo termino a las cuatro de la tarde. Los vivas mas matrioticos por el Perú y por el Gran Mariscal Gamarra no cesaron un momento desde las nueve de la mañana. La bandera bicolor era conducida en triunfo por todas las calles, y los cindadanos abrazandose del pabellon querido juraban sostenerlo, y no tremolarlo jamas sin gloria. Su presencia ha avivado un recuerdo....un recuerdo ignominioso para el Perú, une afrenta que no ha sido vengada, y que lo será, si no es condignamente reparada. (El Republicano de Arequipa número 3.)
LA LIBERTAD
Sucesos Memorables Del Pronunciamiento Del Cuzco
Una gloria brillante, una gloria no contestada, se halla unida a los peligros que se corre en la guerra; que el soldado vuelva con su broquel, o sin el, muerto o vencedor, si ha manifestado valor, gloria a el, honor a sus hazañas. Pero aun hay todavia otra gloria mas brillante que la que se adquiere en los campos de batalla, y que no se une sino al entusiasmo que inspira el amor a la libertad. El soldado casi siempre deja su hogar con pena; la fuerza o el honor que es otra fuerza, dirije sus pasos al sitio del combate; la severidad de la disciplina, el rigor de las ordenanzas imponen silencio a sus labios y entravan su pensamiento; mil ojos estan fijos sobre sus mas pequeños movimientos; y en el gran dia no le es dado abandonar el campa, so pena de que la infamia cubrira su memoria eternamente. Empero el artesano que deja su taller por una voluntad espontanea para ir a pelear en defuensa de la patria, el labrador pacifico que toma las armas, a que no ha estado acostumbrado, para ciudadano que, empuñando la lanza con sus manos consagradas al trabajo, abandona el circulo querido de sus hijos y corre al primer grito de libertad para arrancarla de entre los que al profanan, o a ofrecerse gustoso en ofrendas a la patria, alcanza a una gloria a que lo llegara la del soldado, a una gloria que ocupara siempre el primer lugar en la historia del valor. Esta gloria unida a la de haber enarbolado, los primeros, el pabellon Peruano, ya mas de tres años despojado del rol de los pabellones de las naciones independientes del mundo, estaba reservada para los habitantes del departamento del Cuzco, para esta ilustre descendencia de Manco.
¡Ah! queriamos que una pluma maestra, que en hombre dotado de un espiritu vasto y penetrante y de una imajinacion comprensiva, que abraza en los acontecimientos humanos todas las circunstancias, todas las relaciones; trazase con sus verdaderos coloridos el cuadro de los dias en que el pueblo Cuzqueño peleo con tanto entusiasmo y tanto valor por la restauracion de las libertades patrias. ¡Cuanto tendria que transmitir a la posteridad! ¡cuanto tendria que retrazar sobre lo ocurrido en solos ocho dias, pequeños en la medida del tiempo, pero grandes en la sucesion de acontecimientos rapidamente sucedidos unos en pos de otros!
Para que la Francia recuperase sus derechos borrados de su Gran-Carta, fue necesario que ella presentase al Continente una Semana Magna y que el caudaloso Sena que atraviesa la hermosa capital se tiñese de sangre Francesa. Para que la Constitucion Peruana que ha costado tantos sacrificios volviese a rejir los destinos del Paru, pa-
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4 ra que tantos este Codigo Sacrosanto, fruto de trabajos, tantos ensayos, tantas victimas de ilustres que nar
descendieron con
s«s
a
patriotas y heroes la tumba para abo¬
cenizas la tierra donde lva-
bia de Crecer y fecundarse el árbol de la libertad, para que este codigo torna¬ se a la luz de las tinieblas de un in¬
juriosa olvido a que habia sido -conde¬ nado por el poder mas absoluto, fue necesario que la cuna de los Incas hu¬ biese ofrecido a los ojos de la Ameri¬ ca otra Semana Magna y que la plaza de las lagrimas (1) hubiese sido rega¬ da con sangre Peruana. Apenas la nue¬ va de la inmortal victoria de Yungay llega en de la tama a las orillas del rio sagrado que baña la antigua Cor¬ te del imperio destruido, cuando de alli vuela veloz a enceder el fuego del en¬ tusiasmo patrio en los pechos de los Cuzqucños. La capital alza el grito; su eco majestuoso lleva a las provincias el acento del valor y del poder de un pueblo rey, y todos responden a una identificando sus sentimientos y procla¬ mando el reinado de la Independencia. ¡Que empresa tan vana es la de opo¬ nerse a la tendencia prepotente del es¬ píritu humano en cada periodo parti¬ cular de su ecsistencia. Al amanecer del memorable 15 de
Febrero, se ve en las plazas, en los por¬ tales, en las calles grupos de hombres que se felicitan por el triunfo del ejer¬ cito restaurador y se combinan en el modo de hacer el cambiamiento y des¬ baratar los medios de que se volviera a rehacer el ejercito de la confedera-
cion-p—A ias 10 del dia la plaza del re¬
gocijo (2) se ha llenado de un inmenso jentio de todas las clases, en el espacio¬ so s#bn del estínguido colegio de San Bernardo,
se
han
reunido
los vecinos
principales de la ciudad, quienes, des¬ pués de algunas deliberaciones, envían una diputación al jeneral Tristan inti¬ mándole que dejase el mando, pues que el pueblo habia reasumido su soberania. Este se niega a cumplir con la in¬ timación, y creyendo que el pueblo Cuzquefio era capaz de intimidarse a la vista de las bayonetas manda fuerza m
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■
(1) En tiempo de los Incas se Uamaha Huaccay-pata. (2) En el mismo tiempo se llamaba Cusí-pata,
imprenta de la Beneficencia
armada
la cabeza del intendente de Agustin 1 rujillo, con orden de a
poiicia,
retirarlo y de decirle ¿con que orden se habia reunido? La fuerza armada y la vista de Trujillo, hombre que, cual po¬ cos, habia hecho sentir el peso de su
despotismo sultánico, solo sirvieron pa¬ ra ecsitar la indignación del pueblo. Un joven intrépido y de una de las familias principales le dio un tiro de pistola que por un misterio de la Providencia, no prendió la ceba—Al orden—Al orden—• gritaba ei intendente pero estos no e* ran ya sino los acentos cortados de un alma aterrada por el aspecto imponen¬ te de un pueblo numeroso que se ase¬ mejaba a un mar procsirno a levantar¬ se
en
bas,
su
borrasca. Le temblaban las bar¬ semblante estaba cubierto de una
palidez mortal, de
vas, como
saba
miradas
sus
hombre que
un
el momento
fujitisolo pen¬
eran
fatal; parece las intenciones
en
habia penetrado en la misma tropa tenia
primer alarma, de asesinos de su causa
a
que
que
de abandonarlo al no
ser
nunca
los
hermanos, y de abrazar
sus
todo trance.
Unsarjentode
los jendarmas que habia ido al salon de la reunion y que se hallaba a sus espal¬
das, lo manifesto claramente con un jesto y un movimiento de cabeza con que res¬ pondió ironicamente al tercer al orden. Entre tanto el Jeneral Tristan, a-
compafiado de solos dos de sus ayudan¬ tes y guarnecido de unos cincuenta sol¬ dados de infantería, permanecia encas¬ tillado en su palacio, cuyas puertas es¬ taban ya cerradas. El pueblo Cuzqueño, cuyos nobles sentimientos han sobresa¬ lido siempre, quiso volver a tentar los medios de verificar el cambiamiento sin
ningún desorden
y
sin ninguna de
aque¬
llas conmociones violentas que en casos semejantes han tenido lugar en otras par¬ tes. Ai efecto volvio a mandar otra comisión en la que fue nombrado el actual Señor Prefecto del Departamen¬ to, quien le hablo al jeneral Tristan con toda la enerjia de un ciudadano ilustrado que conoce todos los vaiores de la libertad. (*) '
AVISO.
Todos los ciudadanos que
hayan cooperado al pronun¬
ciamiento de esta .Capital y à los denodados esfuerzos de¬ la Columna Restauradora al mando del Coronel IÇ Pascual
servirán manifestar sus servicios à la Coman¬ jeneral del Departamento, para que sus nombres inscriptos en eí detall ò manifiesto que se trata de
Arabena,
se
dancia sean
dar .
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luz
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(*)
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el indicado
objeto.
-rrnii-r-mufiMrrTtnMiir—WJTIM-Iwnir-» rn-i
La letra en que si? de acentos, por esto se triñen su falta.
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ha escrito este u¡se.urso ca¬ advierte á los lectores no es¬
1\ Evaristo Gonzalez.
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LA LIBERTAD RESTAURADA NUMERO EXTRAORDINARIO.
Libertad fue el gran grito, y al momento Pobre Pacsa-Huaman fijo su asiendo
Num. 3 ) CUZCO MARTES 12 DE MARZO DE 1839. (Medio real.)
Un hilo no interrumpido de sucesos felices y extraordinarios anuncia de Norte à Sur à los hijos del Sol, que ya llegó la última hora de su humillacion, esclavitud y vilipendio, para que renazca el gran dia de su libertad y de su gloria. En medio de esta universal perspectiva aun hay algunos miserables desnaturalizados que en el delirio de su moribunda esperanza, y sordos al clamor imponente de sus inocentes hermanos, inmolados al despecho y furor insano de un vil colombiano, público asesino; (*) no alcanzan a divisar que los desesperados esfuerzos de los ingratos jenerales Otere, Vijil y Pardo Zela, son como las últimas llamaradas que despide al apagarse una antorcha refulgente.
El siguiente parte detallado de la célebre batalla del 20 de Enero último es un monumento que inmortaliza la fama de los heroes de este dia venturoso: un valor heroico, una pericia militar sublíme y un decidio coraje patriótico, de que hay muy pocos ejemplos en la historia sangrienta de los combates de América, son las prendas eminentes que han distinguido a los ilustres é invictos guerreros del brillante Ejército Unido Restaurandor, y los han hecho dignos de la admiracion de la posteridad, y de la eterna gratitud del Pueblo Peruano.
ARTICULOS DE OFICIO.
El Ciudadano Don Pedro Astete nombrano por adamacion del pueblo prefecto del Departamento &.
Por cuanto esta Prefectura ha recibio del Ministerio Jeneral de la República la siguiente comunicacion oficial.
"Republica Peruana—Ministerio jeneral — Huaraz Febrero 1. ° de 1839 Circular—Sr. Prefecto del Departamento del Cuzco."
"Sr.—Por el parte del Sr. Gran Mariscal del Perú, Jeneral en Jefe del Ejercito de Chile, y del Unido Restaurador, inserto en el numero 15 de la Aurora Peruana, de que acompaño à U. S. competente numero de ejemplares; se impendrá U. S. de los detalles de la victoria mas admirable y completa que obtuvieron las armas restauradoras el 20 del pasado Enero, sobre las huestes con que el conquistador boliviano habia sojuzgado el pais por el espacio de tres años. Este triunfo que ha querido la Divina Providencia acordar a la justicia de nuestra causa, al valor de nuestros aliados, y a la lealtad y constancia de una porcion predilecta de peruanos, que jamas desmayaron, cuando ya parecia perdida la independencia y el honor de la patria, por la mas sangrieta y aleve conquista, restituye al Perú su antigua majestad, sis derechos inalienables, su integridad y representacion en el catalogo de las naciones. S. E. el Presidente provisorio, quiere que tan memorable, y fausto acontecimiento, sea dignamente celebrado en el Departamento, a cuyo frente se encuentra U. S. y se le dé la mayor publicidad por medio de un bando solemne, como tambien se le previno en el primer parte sucinto que se le dirijo por este Ministerio al dia siguiente de la batalla."
"Grandes y tetribles, Señor Prefecto, han sido las calamidades, porque ha tenido que pasar la patria en el melancólico periodo de servidumbre de que acaba de salir triunfante: conculcada la constitucion dada por sus lejitimos representantes, dividida la nacion, derramada a torrentes la sangre peruana en los campos de batalla, y en los cadalsos, provocada y alimentada la voracidad extramera, extraviada la opinion de muchos, ò viciados, ò incautos, ò egoistas por los ardides y patrañas del caudillo que imperaba bajo el titulo ridiculamente irónico de Protector. La razon publica en fin, el patriotismo y las virtudes civicas comprimidas por el terrorismo y arbitrariedad, que habia sostituido el usurpador a las formas bien-hechoras y garantias reconocidas en nuestras instituciones. ¡Ojala de este triste cuadro, cuyo recuerdo hará siempre temblar al que abrigue un corazon verdaderamente peruano, saquemos una esperiencia saludable que nos enseñe en el por-venir, que la union, el patriotismo y la paz, es lo que constituye la fuerza, la prosperidad y poder de las naciones!"
"La independencia pues, y unidad de la Republica quedan de hecho aseguradas con la gloriosa victoria de Anach, bajo la proteccion y salvaguardia del Ejercito Unido: la constitucion reformada por los leitimos representantes del pueblo, restablecida en toda su enerjia y rigor, y los ciudadanos, desaparecido ya el ruido de las armas, restituidos al tranquilo goce de los derechos politicos y civiles que les concede la Carta."
"El Presidente provisorio de la Republica que concurrio personalmente a todos lo actos de la campaña y a los de la batalla (dirijidos sin embargo todos por el Gran Mariscal de Ancach, a cuyos talentos militares y valor debe el Perú su independencia) y el Ejercito Unido, continuan su marcha victoriosa hasta las extremidades de la titulada Confederacion con el objeto de exterminar las pequeños restos, que aun manchan el suelo patrio, recibir los votos libres de los pueblos, y esablecer provisoriamente, y hasta que se declare el querer nacional, las antoridades politicas. La premura del tiempo, por la rapidez con que se ejecuta este movimiento, no me permite acompañar a U. S. la relacion de todos los Señores Jenerales, Jefes, Oficiales é individuos de tropa que en esta jornada memorable, sellaron con su sangre nuestra independencia y futura dicha, y dieron el golpe de muerte al tirano: estos nombres ilustres se consignarán en la prensa a la fratitud nacional."
"Entre tanto, sirvase U. S. dar a esta comunicacion la publicidad posible, u admita la distingui-
(*) Este es el aventurero peregrino, Agustin Trujillo, verdugo infame entre los infames, monstruo feroz entre les mas feroces.