La linda poblana: zarzuela en dos actos

voluntad tan mal pagada? ¿Que quejas tienes de mi? ¿No procedí en tu enseñanza generoso y compasivo? Jamas hallaste mudanza en los tiernos paternales cariños. Tu meditabas acabár con mi vida . . . . ¿Ygnoras la no medida distancia de un proterbo ã la ternura del Padre sencible que ama con quilates excesibos su noble prole? Dudara tu culpa si no la viese por mi mismo comprovada. Me echisaste con los juegos pueriles quando las gracias eran idolo imperioso de mi afliccion. ¡Qioen pensara naciese del regosijo consequencia tan extraña! ¿Es forzoso que se hospede la ingratitud ã la espalda del beneficio? No pienses que mi intencion despedaza el propio interés . . . . El tuyo mismo anhela el que clama

contra ti. "Tiene una hija "quien no quiere malograrla: "todo su conato pone "en servirla, regalarla, "para que logre un iniquo "seducirla, y sugetarla "ã una esclabitud continua "donde acabe despechada." En fin dejemos discursos que unos ã otros se embarazan; y supuesto que tendras tu culpa reflexionada dime lo que quieres.

Ang. . . . Padre, todo lo conosco. Embarga mi voz la verguenza. Sé quanto hé procedido ingrata ã buestro cariño. Os pido perdon de mi temeraria resolucion. Mas la emmienda lograra dejar borrada una intencion que detesto. Estoi pronta y resignada ã buestros preceptos. Sea un convento mi morada perpetua. Lo que antes yo resistia, y repugnaba abrazo gustosa. Solo

de un favor aguarda esta humildad. Ese joben que en buestro poder se halla con el falso sobre escrito de reo, creo le infaman sin razon. Dejadle libre: pues su destino::: -

Seb. . . . . Eá, calla. ¿Tu te atrebes ã pedir por el? Di: ¿No te retrata la fantasia ã un hermano desangrado entre las ansias mortales? ¿No te orrorisas contemplando su malvada enormidad?

Ang. . . . No Señor, "en el delinquente estampa "la culpa ciertos indicios "que pocas vezes engañan." Ved su tranquilo semblante y hallareis señales varias de su inocencia. A mas de esto, mi credito peligraba en su castigo: se hiciera publico, y tambien la causa. Seria mi honra sin duda, victima que fluctuara de lengua en lengua: y el vulgo

del todo ã a mi me culpara. compadecedme. __________________________________ Sale Doña Anselma por la Hazda. con la vevida. _________________ Ansa. . . . Aqui está la Vevida. Angela amada. Tomarla, y le ruego al cielo que con sus efectos, tantas angustias termine. Esposo basta yá. ¿Por que maltratas tanto ã mi hijita? ¿No ves lo afligida y congojada que la tienes? ¡Vida mia! Enjuga el llanto. ¡Mal haya tanto pesár! En mi rostro eras lagrimas derrama. veve querida.

Ang. . . . ¡Señora! . . . un brebe instante dejadla hay, que yo la tomaré: estimoos mucho esa hidalga atencion.

Seb. . . . Retirate Anselma, que és de importancia un asunto, del qual luego te informaré.

Ang. . . . Yncomodada

no esteis con el Vaso. Sobre el poyo ponedle.

Ansa. . . . Vaya. Mas no dejes de vevér el medicamento. Aguarda mi afecto, te restablescas para siempre de la infausta, dolencia que te acomete, y los sentidos embarga. Pronto, aborrecible obgeto . . . . . . . {aparece darás tributo ã la parca. _________________________________________ Vase por la Hacienda. _________________________________________

Seb. . . . Aprende en ese dechado la caridad que la ensalza. Y bolviendo ã nuestro asunto, responderé ã tu demanda: No solamente ese hombre derramó mi sangre; acaba de cometer otro absurdo mas sensible. En confianza de mi favór se atrebió al respecto de esta casa y al honór del Dueño. ¡Ha impio! . . . Angela, en vano te cansas . . . . Asi como de tu Padre estas hija, perdonada