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brote de influenza de 1918. Su trabajo, una vez más, ha producido publicaciones académicas, conjuntos de datos derivados e interfaces en línea para acceder a dichos datos 107.

Aquí emerge un patrón, proporcionar formas de acceso masivo a las colecciones permite la creación de formas derivadas adicionales. De manera importante, en este caso el OCR en es en sí mismo una forma de datos derivada a partir de la colección. En este caso, debido a que dicha forma de datos encajaba mejor con los recursos y herramientas que los usuarios potenciales ya tenían a la mano, para la Librería del Congreso resultó crítico cumplir con las necesidades de los usuarios potenciales en un punto donde ellos y sus herramientas podrían trabajar mejor y ofrecer ese tipo de información.

El resultado de esto es que nos dirigimos a lo que será un diálogo cada vez más complejo con los usuarios que tendrá sus raíces en el desarrollo continuo de nuevos métodos y enfoques para trabajar de forma computacional con los objetos digitales. Por ejemplo, si llevamos más allá el caso de los periódicos, recientemente el equipo de académicos en humanidades que dirige la bibliotecaria Elizabeth Lorang en la University of Nebraska ha desarrollado enfoques para identificar contenido poético en este corpus 108. Esto ha requerido el uso de técnicas de visión por computadora para analizar la estructura visual de las páginas. El resultado es que el acceso masivo a los archivos de imagen es una parte crucial para permitir este tipo de trabajo. Por supuesto que este tipo de trabajo solo es posible debido 1) al desarrollo de las herramientas de visión por computadora que hacen este tipo de análisis y 2) al desarrollo ulterior de herramientas computacionales que vuelven relativamente fácil hacer este tipo de investigación mucho más intensivo a nivel computacional. En estos dos puntos encontramos rasgos que seguramente seguirán impulsando este diálogo continuo entre los tipos de acceso que la institución puede ofrecer y la habilidad de las distintas comunidades de usuarios para hacer uso de dichos métodos. Conforme las tecnologías sigan avanzando, los usuarios serán capaces de desarrollar métodos adicionales para trabajar y hacer uso de nuestras colecciones.

Un punto clave aquí es que el acceso al contenido jamás estará terminado. Las nuevas técnicas y métodos para trabajar con objetos digitales requerirán un enfoque continuo para repensar qué tipo de fragmentos y conjuntos derivados de datos podrán ser útiles y aquellas formas nuevas en sí mismas seguramente resultarán en nuevos tipos de interfaces adicionales y modos para un dar mayor compromiso y acceso a los materiales de las colecciones.

Invirtiendo las relaciones de control: la verdadera cara de White Australia

A comienzos del siglo XX Australia estableció una serie de leyes llamadas White Australia Policy (Políticas de Australia Blanca), que se enfocaban en limitar la migración de los no europeos al país. Estas políticas racistas se revocaron hasta las décadas de 1950, 60 y 70. En los Archivos Nacionales de Australia existe documentación extensiva de cómo y cuándo los grupos migrantes fueron controlados y oprimidos. A través del proyecto Invisible Australians, los historiadores Kate Bagnall y Tim Sherratt dispusieron convertir estos documentos de control en un medio para sacar a la luz las historias y las narrativas de las personas oprimidas a quienes se crearon para controlar 109. Los resultados de este trabajo ofrecen un potencial considerable para modelos de cómo las instituciones de patrimonio cultural pueden desarrollar

107 Ver Fraistat, "Shared Horizons".
108 Lorang et. al., "Developing an Image-based Classifier for Detecting Poetic Content in Historic Newspaper Collections".
109 Ver Bagnall, "Invisible Australians" y Sherratt, "The Real Face of White Australia".

de 1918. Una vez más, su trabajo produjo publicaciones académicas, conjuntos de datos derivados e interfaces en línea para dar acceso a esa información.

Aquí emerge un patrón, proporcionar formas de acceso masivo a colecciones permite la creación de formas derivadas adicionales. De manera importante, en este caso el OCR era en sí mismo una forma de información derivada de la colección. Debido a que dicha forma de datos encajaba mejor con los recursos y herramientas que los usuarios potenciales ya tenían a la mano, fue crítico que la Librería del Congreso cumpliera con las necesidades de los usuarios potenciales en un punto donde ellos y sus herramientas pudieran trabajar mejor y ofrecer ese tipo de información.

El resultado es que nos dirigimos a lo que será un diálogo cada vez más complejo con los usuarios que estará basado en el desarrollo continuo de métodos y estrategias novedosas para trabajar computacionalmente con los objetos digitales. Por ejemplo, en el caso de las páginas de los periódicos, hace poco el equipo de académicos en humanidades dirigido por la bibliotecaria Elizabeth Lorang en la University of Nebraska ha desarrollado estrategias para identificar contenido poético en este corpus.108 Esto ha requerido el uso de técnicas de cómputo de visión para analizar la estructura visual de las imágenes. El acceso masivo a los archivos de imagen se convierte en una parte crucial para este tipo de trabajo. Por supuesto que este tipo de trabajo es posible solo gracias a 1) el desarrollo de herramientas de cómputo de visión que realizan este tipo de análisis y 2) el mayor desarrollo de herramientas computacionales que vuelven relativamente fácil este tipo de investigación mucho más intensiva a nivel de cómputo. En ambos puntos se encuentran rasgos que seguramente seguirán impulsando este diálogo continuo entre los tipos de acceso que las instituciones pueden ofrecer y la habilidad de las distintas comunidades de usuarios para hacer uso de dichos métodos. Conforme las tecnologías sigan avanzando, los usuarios serán capaces de desarrollar métodos adicionales para trabajar y hacer uso de nuestras colecciones.

Algo que no debemos perder de vista es que el acceso al contenido es una labor que jamás estará terminada. Las nuevas técnicas y métodos para trabajar con objetos digitales requerirán una estrategia continua en cuanto a siempre reconsiderar qué tipo de rebanadas y conjuntos de datos derivados podrían ser útiles, mismas que probablemente derivarán en nuevas formas de interfaces y modos adicionales para facilitar la manipulación y acceso al material de una colección.

Invirtiendo las relaciones de control: la cara verdadera de White Australia

A comienzos del siglo XX Australia estableció una serie de leyes llamadas White Australia Policy (Políticas de la Australia Blanca), que se enfocaba en limitar la migración de los no europeos al país. Estas políticas racistas se revocaron hasta las décadas de 1950, 60 y 70. En los Archivos Nacionales de Australia existe documentación extensiva de cómo y cuándo estos grupos de migrantes fueron controlados y oprimidos. A través del proyecto Invisible Australians (Australianos invisibles), los historiadores Kate Bagnall y Tim Sherratt dispusieron convertir estos documentos en un medio para sacar a la luz las historias y las narrativas de las personas a las que originalmente se buscaba oprimir y controlar.109 Los resultados de este trabajo ofrecen considerables modelos potenciales para que las instituciones dedicadas al patrimonio cultural puedan desarrollar y

107 Ver Fraistat, "Shared Horizons".
108 Lorang et. al., "Developing an Image-Based Classifier for Detecting Poetic Content in Historic Newspaper Collections".
109 Ver Bagnall, "Invisible Australians" y Sherratt, "The Real Face of White Australia".

brote de influenza de 1918. Su trabajo, una vez más, ha producido publicaciones académicas, conjuntos de datos derivados e interfaces en línea para acceder a dichos datos 107.

Aquí emerge un patrón, proporcionar formas de acceso masivo a las colecciones permite la creación de formas derivadas adicionales. De manera importante, en este caso el OCR en es en sí mismo una forma de datos derivada a partir de la colección. En este caso, debido a que dicha forma de datos encajaba mejor con los recursos y herramientas que los usuarios potenciales ya tenían a la mano, para la Librería del Congreso resultó crítico cumplir con las necesidades de los usuarios potenciales en un punto donde ellos y sus herramientas podrían trabajar mejor y ofrecer ese tipo de información.

El resultado de esto es que nos dirigimos a lo que será un diálogo cada vez más complejo con los usuarios que tendrá sus raíces en el desarrollo continuo de nuevos métodos y enfoques para trabajar de forma computacional con los objetos digitales. Por ejemplo, si llevamos más allá el caso de los periódicos, recientemente el equipo de académicos en humanidades que dirige la bibliotecaria Elizabeth Lorang en la University of Nebraska ha desarrollado enfoques para identificar contenido poético en este corpus 108. Esto ha requerido el uso de técnicas de visión por computadora para analizar la estructura visual de las páginas. El resultado es que el acceso masivo a los archivos de imagen es una parte crucial para permitir este tipo de trabajo. Por supuesto que este tipo de trabajo solo es posible debido 1) al desarrollo de las herramientas de visión por computadora que hacen este tipo de análisis y 2) al desarrollo ulterior de herramientas computacionales que vuelven relativamente fácil hacer este tipo de investigación mucho más intensivo a nivel computacional. En estos dos puntos encontramos rasgos que seguramente seguirán impulsando este diálogo continuo entre los tipos de acceso que la institución puede ofrecer y la habilidad de las distintas comunidades de usuarios para hacer uso de dichos métodos. Conforme las tecnologías sigan avanzando, los usuarios serán capaces de desarrollar métodos adicionales para trabajar y hacer uso de nuestras colecciones.

Un punto clave aquí es que el acceso al contenido jamás estará terminado. Las nuevas técnicas y métodos para trabajar con objetos digitales requerirán un enfoque continuo para repensar qué tipo de fragmentos y conjuntos derivados de datos podrán ser útiles y aquellas formas nuevas en sí mismas seguramente resultarán en nuevos tipos de interfaces adicionales y modos para un dar mayor compromiso y acceso a los materiales de las colecciones.

Invirtiendo las relaciones de control: la verdadera cara de White Australia

A comienzos del siglo XX Australia estableció una serie de leyes llamadas White Australia Policy (Políticas de Australia Blanca), que se enfocaban en limitar la migración de los no europeos al país. Estas políticas racistas se revocaron hasta las décadas de 1950, 60 y 70. En los Archivos Nacionales de Australia existe documentación extensiva de cómo y cuándo los grupos migrantes fueron controlados y oprimidos. A través del proyecto Invisible Australians, los historiadores Kate Bagnall y Tim Sherratt dispusieron convertir estos documentos de control en un medio para sacar a la luz las historias y las narrativas de las personas oprimidas a quienes se crearon para controlar 109. Los resultados de este trabajo ofrecen un potencial considerable para modelos de cómo las instituciones de patrimonio cultural pueden desarrollar

107 Ver Fraistat, "Shared Horizons".
108 Lorang et. al., "Developing an Image-based Classifier for Detecting Poetic Content in Historic Newspaper Collections".
109 Ver Bagnall, "Invisible Australians" y Sherratt, "The Real Face of White Australia".

de 1918. Una vez más, su trabajo produjo publicaciones académicas, conjuntos de datos derivados e interfaces en línea para dar acceso a esa información.

Aquí emerge un patrón, proporcionar formas de acceso masivo a colecciones permite la creación de formas derivadas adicionales. De manera importante, en este caso el OCR era en sí mismo una forma de información derivada de la colección. Debido a que dicha forma de datos encajaba mejor con los recursos y herramientas que los usuarios potenciales ya tenían a la mano, fue crítico que la Librería del Congreso cumpliera con las necesidades de los usuarios potenciales en un punto donde ellos y sus herramientas pudieran trabajar mejor y ofrecer ese tipo de información.

El resultado es que nos dirigimos a lo que será un diálogo cada vez más complejo con los usuarios que estará basado en el desarrollo continuo de métodos y estrategias novedosas para trabajar computacionalmente con los objetos digitales. Por ejemplo, en el caso de las páginas de los periódicos, hace poco el equipo de académicos en humanidades dirigido por la bibliotecaria Elizabeth Lorang en la University of Nebraska ha desarrollado estrategias para identificar contenido poético en este corpus.108 Esto ha requerido el uso de técnicas de cómputo de visión para analizar la estructura visual de las imágenes. El acceso masivo a los archivos de imagen se convierte en una parte crucial para este tipo de trabajo. Por supuesto que este tipo de trabajo es posible solo gracias a 1) el desarrollo de herramientas de cómputo de visión que realizan este tipo de análisis y 2) el mayor desarrollo de herramientas computacionales que vuelven relativamente fácil este tipo de investigación mucho más intensiva a nivel de cómputo. En ambos puntos se encuentran rasgos que seguramente seguirán impulsando este diálogo continuo entre los tipos de acceso que las instituciones pueden ofrecer y la habilidad de las distintas comunidades de usuarios para hacer uso de dichos métodos. Conforme las tecnologías sigan avanzando, los usuarios serán capaces de desarrollar métodos adicionales para trabajar y hacer uso de nuestras colecciones.

Algo que no debemos perder de vista es que el acceso al contenido es una labor que jamás estará terminada. Las nuevas técnicas y métodos para trabajar con objetos digitales requerirán una estrategia continua en cuanto a siempre reconsiderar qué tipo de rebanadas y conjuntos de datos derivados podrían ser útiles, mismas que probablemente derivarán en nuevas formas de interfaces y modos adicionales para facilitar la manipulación y acceso al material de una colección.

Invirtiendo las relaciones de control: la cara verdadera de White Australia

A comienzos del siglo XX Australia estableció una serie de leyes llamadas White Australia Policy (Políticas de la Australia Blanca), que se enfocaba en limitar la migración de los no europeos al país. Estas políticas racistas se revocaron hasta las décadas de 1950, 60 y 70. En los Archivos Nacionales de Australia existe documentación extensiva de cómo y cuándo estos grupos de migrantes fueron controlados y oprimidos. A través del proyecto Invisible Australians (Australianos invisibles), los historiadores Kate Bagnall y Tim Sherratt dispusieron convertir estos documentos en un medio para sacar a la luz las historias y las narrativas de las personas a las que originalmente se buscaba oprimir y controlar.109 Los resultados de este trabajo ofrecen un potencial considerable para modelos de cómo las instituciones de patrimonio cultural pueden desarrollar y

107 Ver Fraistat, "Shared Horizons".
108 Lorang et. al., "Developing an Image-Based Classifier for Detecting Poetic Content in Historic Newspaper Collections".
109 Ver Bagnall, "Invisible Australians" y Sherratt, "The Real Face of White Australia".