4

OverviewTranscribeVersionsHelp

Here you can see all page revisions and compare the changes have been made in each revision. Left column shows the page title and transcription in the selected revision, right column shows what have been changed. Unchanged text is highlighted in white, deleted text is highlighted in red, and inserted text is highlighted in green color.

14 revisions
sorticar at Nov 05, 2021 02:31 PM

4

quiri, ut tí etiam qui bellum ambitiosé aut avare aliis
inferunt, ac prainde injustam, iidem praemtextum tamen
sui coepti justum captent aliquem, nimirum suam utilita¬
tem desinientes esse justitiam (Herodoto).

Entre dos naciones que se creen iguales é inde¬
pendientes, como Chile y el Perú por ejemplo, y que
hasta aquí se han respetado mutuamente como tales, ha
existido y debe existir una justicia soberana, imparcial.
Sin derechos respectivos han sido los mismos que los
que cada hombre tiene para su conservación, seguridad
y definida sus propiedades. Asi como la justicia es¬
ta en posesión de los tribunales peculiares y adecuados
para reprimir los atentados de aquellos que transtornan
el orden natural, igualmente la justicia de las naciones
posee un tribunal universal para juzgar de la condicia
de los pueblos y de los gobernantes; sin esto, el géne¬
ro humano llegaría á ser la victima del vandalage y de
la licencia.
Advertir á las naciones, suminístrales los medios
de resguardarse contra las arterias de la ambición y del
egoismo, descubrir el motivo, objeto y fin de tales in¬
vaciones, es un deber que nos prescribe e1 cargo que
nos hemos impuesto; y la caridad nos aconseja velar
con prudencia en el ínteres común. Confederarse ó unir¬
se, formar alianzas con el laudable fin de castigar y ven¬
gar los atentados de la codicia, es defender la causa
de las leyes y de la humanidad, esto es la causa sacre¬
santa de la justicia. Luego nadie nos podrá echar en
cara, nadie será tan osado que repruebe por criminal
contemplación, por motivos personales ô pseudo-politicos,
empleemos la fuerza, usemos de los recursos naturales,
y pongamos en movimiento toda la maquinaria guerre¬
ra, vapor y pólvora fulminante, contra aquellos que se
declaran nuestros enemigos alevosos; que para con no¬
sotros violan las leyes de la sociabilidad; que no quie¬
ren concedernos lo que nos pertenece; que se apoderan,
ó quieren aposesionarse de cuanto nos está reservado
en el patrimonio común de la naturaleza; que ponen los
medios, y preparan todo jénero de trampas para robar¬
nos nuestras propias ventajas, y destruirlas para siem¬
pre. De consiguiente, podemos concluir, aunque se sin
forma silogística ó escolástica, que por derecho y por
deber las naciones se arman contra la opresión gene¬
ral, para sacudir y romper el yugo de aquel tirano, por
ejemplo nuestro D. Dieguito, que pretende encadenar el
mar Pacifico, el comercio y la industria del Perú, sin
más razón, sin más justicia que el monopolio que se ha

domiuadures del miind® de en¬
tonces
el yugo de Aníbal Lo srusm#
decimos nosotros: solo en Valparaiso se vence a D.
Dieguito, es necesario irio à buscar en sus almacenas,
do de

en

Osríago, uque los
hubieran suírido

teatro de

tu

monopolio, de lo contrario no se ti¬

seguirá al comercio Chilenode tanto tama no, yj,
que ofenda á dos naciones onrcLs en intereses y senti¬
mientos, tan patente á Jos ojos de todos ¿quien echará
pie «tras, cuando el ofensoi común noa llama eonira
él?
Este pa o interesa á Chfenos y Peruano», es dél
interés dí ambo- contra los atentados de Portales. Es
menester encadenarlo como tigre, humillarlo ó que se
rará un tiro y la guerra
Peruano. Ya que ¡a injusticia es

lei de ¡a humanidad
pone restricciones a'derecho estricto de la guerra. Vamoa, corrimos al socorro de nuestros hermanos de Chi¬
le, ellos nos recibirán con los brazos abiertos; regentaquel a República por medio del amar ai óoien
y de la moderación, que siempre ha sido la divisa dsd
Ejército Unido y de su ínclito Capitán. Pongamos al
vaya

la

a! otro mundo; pues que

remos


<$>
4b
4b

4*
%
4b

#

¿'

tiene xuk imites: no3 ha herido U. en lo mas sagrado;
h i violado su señoría nuestros irvprescriotibles derechos,
ha vulnerado el honor nacional, y la opresión ha llega¬
do 4 su colmo: es preciso destruirla, precip'tarla, y cree¬

4^

ob^a de Romanos. Dema-iado modera¬
da y prudente ha si lo hasta aquí la conducta del Pro¬
tector Supremo; en su política generosa se ha acorda¬
do de los Chilenas que ama como hombre y como po¬
lítico; poro las ofensas de Portales han sido de tal mag¬
nitud, las C03a« han llegado k un punto tal que los intereres del
pueblo peruano y ios de la administración,
que los dirij® y representa, se han concentrado; ia vin¬
dicta pública pide el desagravio.
E partido está toinid de parecer ò triunfar: esta decision es la que en !a
guerra, cuando es justa, da buenos resudados; la que
da energía heroica, cuando se emprende p ir razones jus¬
ta*.
No debemos ya vacilar, á ia vina de tinta perfidfh, ni dudar acería de la resolution que debamos to¬

4b
4b

que no es

acabar con esta

»

i

mos

ta ai > laclo y suiv'e.
Nosotros opinamos que para

clima

audaz Coutiabandista y à *us
satélites, y libertar ú los desgraciados Chi'enos, nues¬
tros hermano*, no hai que perder mas tiempo, no hai
porqué contemporizar: unámonos y varies al hermoso Chi¬
le
hacer volar mas que de prisa al Señor D Dieg®,
y restituyamos a modos habitantes ai s »siego y al oroen
que les ha lobado un infame revolucionario.
Nos sobran
motivo» poderosos, razonas justificativas para concluir la
guerra actual, cío nueva invención, de ceremonia, susci¬
ra

se creen

qse cada
y definía

Sfoeábay5, «abrán pisar la blanda arena eu

Yanacncha y

4b

4b

<9>

las leyes de la

hermoso •'hile bajo la protección de
so¬
ciedad Am ai cana.
L is Perú-B «livianos, armados para vengar Iss in¬
fracciones solem íes, »as guerras de los piratas portalino*, los atontado- à sus propiedades, los
hechot

tcfrritori»,

insultos
y a! Gobierno paternal del Protectora • o,
por uniforme el de la razón y equidad; y
el talisman de su amado Sanía-Cruz, ha

llevm todo*
la sabiduría,
sabido conciliar

acertados, la rapidez y
magnitud de ios movimientos, con la facilidad de la eje¬
los

alanés mas

el secreto, que es el Ama de la victoria.
ordena la justicia, ¡o ha declarado el Pro¬
tector de la justa causa.
La equidad es un baluarte,
un
alcazar inexpugnable; la naturaleza entera caera an¬
tes quo un trono qae tiene por cimiento a esta deidad.
El ínteres universal de todos los Reyes y de todos lo*
Pueblos es sostenerla.
Santa-Cruz, que es sostenido por
la justicia y la equidad; na ra quien ei orden es su es¬
trella polar, dé ia voz de ataque.
Todo le* pechos qu*
le son deudores del Protectorado, le responderán: mue¬
ra el que despreciando
ol derecho de gentes4 fa fé de
los tratados, ultraja el honor nacional, y nos quiere, despojar de nuestras propiedades. Chilenos y Petuanon: la
unidad de Ínteres nos llama à unir r uestros votos y
cución y con
B1 cielo que

esfuerzos;

una

venganza común

debe inspirar k Porta¬

á su gobierno una consternación que lo hagi ar¬
repentirse. Acabemos con ©sos enemigos de nuestro re¬
poso, llevando por divisa verdad y razón.

les y

»

La ineertidumbre es un tercer
derrota y la vistoria, pero tampoco es

mar.

camino entre la
el del recurso.

Atacama fueron caminos que trillaron los Espifia es de U Conquista. N >sotros no somos de peores
piernas, ni menos esforzados y sufrid)?. ¿Por qué no
«tnprendenam >* este paseo mi'itar hista Co juimb*, don
de lespuss d* un descanso, vendrían los Chilenos a
aclamarias por sus libertadores? Vaya este aviso com®
de oaso pa~n quien no necesita de grandes derroteros,
ni naois nsra gu a nos k la victoria.
Los que han su¬
perado cimVes nevadas, lluvias, cordilleras, hambres,
privaciones de todo género, para alcanzar lauree* en

L pas y

4^

£
4b
4b

Errata notable
mero

Cuarta columna
i case so loza.

&
«b


*

r^—« !■

Imyreata. áeV Cotejo ©*i ¿lrw&.

en

el

nu¬

5. °

linca 34

dice- ■coloca

4

quiri, ut tí etiam qui bellum ambitiosé aut avare aliis
inferunt, ac prainde injustam, iidem praemtextum tamen
sui coepti justum captent aliquem, nimirum suam utilita¬
tem desinientes esse justitiam (Herodoto).

Entre dos naciones que se creen iguales é inde¬
pendientes, como Chile y el Perú por ejemplo, y que
hasta aquí se han respetado mutuamente como tales, ha
existido y debe existir una justicia soberana, imparcial.
Sin derechos respectivos han sido los mismos que los
que cada hombre tiene para su conservación, seguridad
y definida sus propiedades. Asi como la justicia es¬
ta en posesión de los tribunales peculiares y adecuados
para reprimir los atentados de aquellos que transtornan
el orden natural, igualmente la justicia de las naciones
posee un tribunal universal para juzgar de la condicia
de los pueblos y de los gobernantes; sin esto, el géne¬
ro humano llegaría á ser la victima del vandalage y de
la licencia.
Advertir á las naciones, suminístrales los medios
de resguardarse contra las arterias de la ambición y del
egoismo, descubrir el motivo, objeto y fin de tales in¬
vaciones, es un deber que nos prescribe e1 cargo que
nos hemos impuesto; y la caridad nos aconseja velar
con prudencia en el ínteres común.

Couíeder ¡.rss ò unir¬
ei, firmar alianzas cea ei laudable fin de castigar y ven¬
gar los atentados di U codicia, os defender la causa
áe la* leyes y de la humanidad, esto es la catira sacresanta vie U justicia.
Luego nadie n«s podrá echar en
ora, nadie sari tan osido ono reprueba p >r criminal
contemplación, por rmtive* personales ô pseudo-poüticos,
• maleemos la fuerza, u us mos de
los recunos naturales,
y pongamos «n rn tvnn ento toda la maquinaria gu"»rreTa, vapor y pèivora fulminante, contra «quedos que se
Alvartir 4 las

¿ociaran nuestros enemigos alevosos; que par* con no¬
sotros violan las leyes di la sociabilidad; que no
ren con .'«demo* lo que no» pertenece; que se apoderan,
A juieren aposesionarse de cuanto nes estk

quie¬

1

■lili

pi
|i| I ■

reservado
ponen los

común d« la naturaleza; que
medies, y p eparan todo jéner® às trampas para
Bos nuestras propias vontajes,
y destruirlas pin

patrim mio

el

en

rob ;r~
siem¬
sea «tíri

D i consiguiente, podemos concluir, aunque
escolástica, que por derecho y por
se arman contra la opresión gene¬
ra', paia «asu iir y romper el yuga de aquel tirano, por
ejemplo» nuestro D. Disguito, que pretende encadenar el
m<f Pacific®,
el comercio y W industria del Peru, sin

pre.

fo rna silogística ò
defter las Raciones

justicia que el monopolio que se ha
propuesto hacer can los depósitos y mercados de Val-

mas

r

izón,

sin

un

mis

faniso.
famoso
Contrabandista,
U. que
justiciaNuestro
tiene hus
derechos,,
y también sepa
la opresión


4b


4b

guia¬

sorda, para espantar ai

urpador, siem ire egresar sin caus* jut-ta
y sufi ien^r., tan perjudicial à Chi e como al Peru.
Anib li decía, que solo en Roma se venera á los Rotn ui. s;
y si no hubiese sido por >us intrigas y z«los ci^l sena¬
tada

nor

#


#

#
4b
#

un

a.-

domiuadures del miind® de en¬
tonces
el yugo de Aníbal Lo srusm#
decimos nosotros: solo en Valparaiso se vence a D.
Dieguito, es necesario irio à buscar en sus almacenas,
do de

en

Osríago, uque los
hubieran suírido

teatro de

tu

monopolio, de lo contrario no se ti¬

seguirá al comercio Chilenode tanto tama no, yj,
que ofenda á dos naciones onrcLs en intereses y senti¬
mientos, tan patente á Jos ojos de todos ¿quien echará
pie «tras, cuando el ofensoi común noa llama eonira
él?
Este pa o interesa á Chfenos y Peruano», es dél
interés dí ambo- contra los atentados de Portales. Es
menester encadenarlo como tigre, humillarlo ó que se
rará un tiro y la guerra
Peruano. Ya que ¡a injusticia es

lei de ¡a humanidad
pone restricciones a'derecho estricto de la guerra. Vamoa, corrimos al socorro de nuestros hermanos de Chi¬
le, ellos nos recibirán con los brazos abiertos; regentaquel a República por medio del amar ai óoien
y de la moderación, que siempre ha sido la divisa dsd
Ejército Unido y de su ínclito Capitán. Pongamos al
vaya

la

a! otro mundo; pues que

remos


<$>
4b
4b

4*
%
4b

#

¿'

tiene xuk imites: no3 ha herido U. en lo mas sagrado;
h i violado su señoría nuestros irvprescriotibles derechos,
ha vulnerado el honor nacional, y la opresión ha llega¬
do 4 su colmo: es preciso destruirla, precip'tarla, y cree¬

4^

ob^a de Romanos. Dema-iado modera¬
da y prudente ha si lo hasta aquí la conducta del Pro¬
tector Supremo; en su política generosa se ha acorda¬
do de los Chilenas que ama como hombre y como po¬
lítico; poro las ofensas de Portales han sido de tal mag¬
nitud, las C03a« han llegado k un punto tal que los intereres del
pueblo peruano y ios de la administración,
que los dirij® y representa, se han concentrado; ia vin¬
dicta pública pide el desagravio.
E partido está toinid de parecer ò triunfar: esta decision es la que en !a
guerra, cuando es justa, da buenos resudados; la que
da energía heroica, cuando se emprende p ir razones jus¬
ta*.
No debemos ya vacilar, á ia vina de tinta perfidfh, ni dudar acería de la resolution que debamos to¬

4b
4b

que no es

acabar con esta

»

i

mos

ta ai > laclo y suiv'e.
Nosotros opinamos que para

clima

audaz Coutiabandista y à *us
satélites, y libertar ú los desgraciados Chi'enos, nues¬
tros hermano*, no hai que perder mas tiempo, no hai
porqué contemporizar: unámonos y varies al hermoso Chi¬
le
hacer volar mas que de prisa al Señor D Dieg®,
y restituyamos a modos habitantes ai s »siego y al oroen
que les ha lobado un infame revolucionario.
Nos sobran
motivo» poderosos, razonas justificativas para concluir la
guerra actual, cío nueva invención, de ceremonia, susci¬
ra

se creen

qse cada
y definía

Sfoeábay5, «abrán pisar la blanda arena eu

Yanacncha y

4b

4b

<9>

las leyes de la

hermoso •'hile bajo la protección de
so¬
ciedad Am ai cana.
L is Perú-B «livianos, armados para vengar Iss in¬
fracciones solem íes, »as guerras de los piratas portalino*, los atontado- à sus propiedades, los
hechot

tcfrritori»,

insultos
y a! Gobierno paternal del Protectora • o,
por uniforme el de la razón y equidad; y
el talisman de su amado Sanía-Cruz, ha

llevm todo*
la sabiduría,
sabido conciliar

acertados, la rapidez y
magnitud de ios movimientos, con la facilidad de la eje¬
los

alanés mas

el secreto, que es el Ama de la victoria.
ordena la justicia, ¡o ha declarado el Pro¬
tector de la justa causa.
La equidad es un baluarte,
un
alcazar inexpugnable; la naturaleza entera caera an¬
tes quo un trono qae tiene por cimiento a esta deidad.
El ínteres universal de todos los Reyes y de todos lo*
Pueblos es sostenerla.
Santa-Cruz, que es sostenido por
la justicia y la equidad; na ra quien ei orden es su es¬
trella polar, dé ia voz de ataque.
Todo le* pechos qu*
le son deudores del Protectorado, le responderán: mue¬
ra el que despreciando
ol derecho de gentes4 fa fé de
los tratados, ultraja el honor nacional, y nos quiere, despojar de nuestras propiedades. Chilenos y Petuanon: la
unidad de Ínteres nos llama à unir r uestros votos y
cución y con
B1 cielo que

esfuerzos;

una

venganza común

debe inspirar k Porta¬

á su gobierno una consternación que lo hagi ar¬
repentirse. Acabemos con ©sos enemigos de nuestro re¬
poso, llevando por divisa verdad y razón.

les y

»

La ineertidumbre es un tercer
derrota y la vistoria, pero tampoco es

mar.

camino entre la
el del recurso.

Atacama fueron caminos que trillaron los Espifia es de U Conquista. N >sotros no somos de peores
piernas, ni menos esforzados y sufrid)?. ¿Por qué no
«tnprendenam >* este paseo mi'itar hista Co juimb*, don
de lespuss d* un descanso, vendrían los Chilenos a
aclamarias por sus libertadores? Vaya este aviso com®
de oaso pa~n quien no necesita de grandes derroteros,
ni naois nsra gu a nos k la victoria.
Los que han su¬
perado cimVes nevadas, lluvias, cordilleras, hambres,
privaciones de todo género, para alcanzar lauree* en

L pas y

4^

£
4b
4b

Errata notable
mero

Cuarta columna
i case so loza.

&
«b


*

r^—« !■

Imyreata. áeV Cotejo ©*i ¿lrw&.

en

el

nu¬

5. °

linca 34

dice- ■coloca